Ya abordamos el problema con los vecinos molestos en nuestro blog, y en esta ocasión traemos una Sentencia del Tribunal Supremo que ha tratado el tema de los excesos de ruido desde la perspectiva penal, en este caso como un delito contra el medio ambiente.

Como hechos probados “el autor incumplió sistemáticamente sus obligaciones en materia de protección contra la contaminación acústica, (…) De este modo transmitía de forma constante por la noche al dormitorio principal de la vivienda colindante un nivel de ruidos que excedía del límite sonoro previsto. Tales ruidos sufridos de forma constante, repercutieron en la vida de…, al no poder descansar durante la noche y tener que estar constantemente requiriendo la presencia de la policía (…) ansiedad, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse y reagudización de la lumbalgia, depresión, insomnio y cefaleas”.

Condena por delito contra el medio ambiente

Estos hechos han dado lugar a una condena por «un delito contra el medio ambiente, pues el exceso de ruido se consideró ilícito penal», pues esta conducta crea un riesgo de grave perjuicio para la salud de las personas. Además de la responsabilidad penal, se imponen responsabilidades civiles por daño moral.

Perjuicio por ruido de vecinos para la salud

El tipo penal refiere la existencia de «un riesgo de grave perjuicio para la salud de las personas», por lo cual se sanciona el riesgo, aunque cuando se judicializan estos casos habitualmente ya se ha llegado a una situación límite, donde incluso ya se han producido lesiones por la prolongación en el tiempo del exceso de ruido.

Así pues, ante estas situaciones, además de acudir por la vía municipal o por la vía civil, vemos que en la vía penal pueden establecerse penas privativas de libertad ante el daño psicológico y psíquico, a causa de la persistencia en el tiempo del ruido que hace imposible el descanso en sus viviendas de los vecinos.