En anteriores artículos ya hemos abordado algunas de las cláusulas imprescindibles de todo contrato. Como es lógico, una de ellas es el precio del producto o servicio que vamos vender, en el caso de que seamos quien provee a otra persona o empresa. A parte de la lucha que emprenderemos para cerrar un precio que nos deje un margen aceptable, debemos prestar especial atención a la forma de pago.

Hasta no hace mucho, en algunos sectores era habitual acordar el pago aplazado en el tiempo, esto es, pagar una factura a 30, 60 o 90 días, por ejemplo, sin necesidad de garantía alguna. Si bien, la crisis ha generado mucha desconfianza entre clientes y proveedores, además de reducirse mucho los márgenes de beneficio, lo cual ha hecho que cada vez se acepte menos ese aplazamiento o que se haga con algún tipo de garantía de por medio.

formas-de-pago-y-garantias-de-cumplimiento

Formas de pago más habituales

Sobre las formas de pago de un precio que más habitualmente manejamos en los contratos, tenemos:

  • Al contado y de forma inmediata a la entrega.
  • Fraccionamiento según el cumplimiento de partes o hitos del objeto del contrato.Pagos aplazados tras aceptación de factura, con el depósito de un aval que garantice el pago final, aún en supuestos de concurso.
  • Emisión de pagarés, con fechas de vencimiento concreto, vinculados al cumplimiento de determinados objetivos. Hay que recordar que un pagaré es un título ejecutable en el caso de impago.
  • Endoso o transmisión de otros derechos de crédito frente a terceros que tienen mejor ratio de solvencia y liquidez.
  • Acceso a cuentas de crédito con liquidación al final del periodo convenido.
  • Mediante financiación ajena, repercutiendo después su coste financiero.
  • Cesiones de derechos de cualquier tipo, incluidos los de participación en beneficios de una sociedad.

Y un largo etcétera en el que no profundizaremos en este artículo, pues en cada negocio hay detalles que convierten cada contrato en una situación propia y distinta a las demás. En nuestra boutique legal trabajamos a diario en la resolución y asesoramiento sobre estos aspectos, que si no se abordan pueden traernos más de un quebradero de cabeza futuro.