La compraventa con condición resolutoria es una figura legal utilizada en operaciones inmobiliarias, especialmente cuando el pago del precio se realiza a plazos.

En los años 70 y 80, debido al alto coste de la financiación bancaria, eran muy comunes en las compraventas entre particulares (ya fuesen locales o viviendas), que se pactase el pago a plazos de la compra, con lo que se llama una condición resolutoria. Esta modalidad de compraventa está siendo usada de nuevo en diferentes ámbitos, especialmente si el vendedor quiere reservarse algún derecho real sobre el inmueble como por ejemplo un usufructo.

¿En qué consiste la compraventa con condición resolutoria?

Una compraventa con condición resolutoria consiste en aplazar o fraccionar el pago del precio de la operación, con o sin una cantidad inicial, y a plazos periódicos o el resto a una fecha posterior.

Por otro lado, como garantía al vendedor para el cobro total del precio, el impago anula o resuelve la venta, regresándole la propiedad. Aparte, según los pactos que establezcan las partes, el comprador puede ser penalizado con la pérdida de todo o en parte del dinero ya entregado.

Aspectos clave para la plena validez del contrato

Es importante para la plena validez tanto de la compraventa como de la condición resolutoria de la misma que se cumplan los siguientes aspectos:

  • Que la redacción de todas las cláusulas del contrato sean claras e inequívocas.
  • Que las cláusulas no permitan diversas interpretaciones.
  • Que todas las consecuencias del incumplimiento de obligaciones estén correctamente medidas.

Nuestros abogados intervienen habitualmente en la fase contractual de operaciones inmobiliarias, así como en procedimientos judiciales derivados de esos contratos. Si necesitas asesoramiento o acompañamiento en este ámbito, no dudes en contactarnos.